Elevar el Pensamiento

Una persona apegada a sus actividades rutinarias sin duda obtendrá resultados en ese mismo nivel. Sin embargo puede equilibrar ese ambiente. Si se desea sinceramente, se puede comenzar a elevar el pensamiento. La persona absorta en sus propias especulaciones mentales puede salir de ellas y encaminarse hacia el equilibrio. El cambio conductual implica la realización de las actividades, dirigiéndolas hacia la plataforma de la felicidad. Mientras más se actúe así, más se acercará a la felicidad. En verdad todo pertenece a la plataforma de la felicidad pero cuando la persona actúa únicamente por sus intereses personales, sin voltear hacia las necesidades de los demás, su felicidad se ve cubierta por la capa de lo que no es. Por eso, esa persona debe darse cuenta de que se está engañando con sus propias invenciones. El esfuerzo que se ajusta con la elevación del pensamiento recupera su calidad.

Cuando el pensamiento se compenetra con profundidad en el proceso de elevarse, está en posibilidad de lograr el estado de felicidad, abandonando gradualmente lo relativo, con la posibilidad de inquirir en la dimensión del Absoluto. Esa elevada condición se alcanza con la práctica del Proceso de Elevar el Pensamiento. Dr. Carlos Cohen C.