Pensamiento y Gallardía
Elevar el pensamiento es un acto de gallardía.
Pero esto es posible únicamente para los valientes y determinados.
Muchas son las pérdidas, dificultades, sufrimientos y caídas, que confunden y debilitan el carácter de los hombres.
Para el valiente, las circunstancias dolorosas de la existencia no lo afectan ni lo vencen, sino que, levantando la mirada, las considera como preciadas oportunidades para superar el temor.
La gallardía es el instrumento, el principio natural con que cuenta cada hombre y mujer de nuestro planeta.
La gallardía es un don, un regalo de la inteligencia infinita, la fina espada con que los caballeros defienden su honor, el de su familia y el de su sociedad. Sin importar la circunstancia, la gallardía siempre está a disposición de quienes la solicitan. Si se invoca a través de la conducta y el pensamiento sereno, sencillo y digno, ella acudirá, rauda, a nuestra presencia. Dr. Carlos Cohen C.
.jpg)